Cuando quedan 6 meses para que la actual directiva del centro de padres culmine su mandato, quisimos hacer un balance de su gestión, preguntando cuáles han sido los hechos más relevantes. La respuesta unánime: “esto ha sido una escuela permanente de gestión de crisis”.

A pesar de que las diferentes directivas tienen programas de trabajo, se enfrentan a contingencias que es necesario abordar y que modifican la agenda. Este año, la crisis de coronavirus ha implicado un fuerte trabajo por el cambio en la modalidad de clases, pero especialmente por la necesidad de ayudar a las familias que lo están pasando mal.

“Hemos tratado de imprimir un sello de solidaridad y generosidad en el trabajo frente al colegio, además de una mirada de respeto, tolerancia y confianza. Ello implica plantear la visión de los apoderados y sus necesidades, pero también confiar en las decisiones que toma el colegio”, explica Mario Tapia, presidente del CDP.

“También hemos sido muy cuidadosos en que el CDP sea el canal de representación de las familias. Si bien esta comunidad se caracteriza por la diversidad de miradas, hemos tratado de incluirlas a todas para que la institucionalidad funcione”, destaca Rafael Charún, tesorero.

“Y la forma de incluirlas ha sido escuchar las visiones que los diferentes estamentos de la comunidad tienen. Ello nos permitió enfrentar conflictos como el de los scouts y poder generar proyectos conjuntos que han implicado importantes mejoras”, agrega Magdalena Pardo.

Foco del segundo semestre: continuar en iniciativas de solidaridad

Plantean que el foco de este segundo semestre continuará en apoyar a familias e iniciativas de solidaridad. “Por un lado debemos seguir trabajando el tema de educación a distancia y promoviendo mejoras y desarrollos y, por otro, el apoyo a las familias a través de iniciativas orientadas al apoyo económico”, plantea Rodrigo Arroyo, vicepresidente.

En el campo económico, si bien se debe ver cómo evoluciona la pandemia y la economía, “tenemos claro que hay muchas familias que están en problemas y que la preocupación no solo es el pago de la colegiatura, sino también el proceso de matrícula para 2021”, explica Rodrigo.

La directiva también destaca otros proyectos que han surgido desde la comunidad y que han sido acogidos e integrados por el CDP por el impacto positivo que pueden producir. Entre ellos, la recientemente creada comisión de inclusión; el Zoom Deportivo Solidario, organizado por los papás atletas; la participación y coordinación con los colegios de Vitacura y las iniciativas incluidas en Puente Solidario, el nuevo portal web que integra las iniciativas de apoyo de la comunidad para hacerlas más eficientes y poder llegar a la meta.

La importancia de que el CDP continúe trabajando por las familias

Uno de los elementos que más destaca la directiva es la continuidad del CDP como representante de papás y mamás frente al colegio y como un crisol de diferentes visiones y la importancia de que se mantenga así en tiempos de crisis, como el que estamos viviendo por el coronavirus. “Nos interesa continuar motivando la integración de nuevas personas que deseen trabajar por la comunidad”, explica Mario Tapia.

Rafael Charún agrega que “el trabajo debe ser permanente ya que la contingencia obliga a postergar proyectos o cambiar prioridades. Por ejemplo, es importante seguir potenciando las comisiones y el trabajo que hacen en diferentes áreas”.

¿Y desean postular a un segundo período? “El trabajo de la directiva también implica potenciar nuevos liderazgos que tomen la posta. Aún no lo tenemos definido, pero lo que sí nos importa es que el trabajo continúe enfocado en las familias y utilizando los canales establecidos con el colegio”, concluye Mario Tapia.

Entrevista por Valeska Cristóstomo y Paul Venturino